Tras la repetición de casos similares
la mente es conducida por el hábito
a tener la expectativa, al aparecer un suceso,
de su acompañante habitual.

DAVID HUME

3
DETERGENTE

  	    Hay mañanas, y noches,
		que no sé si ir a por el pan
		o suicidarme.

		Si es por la mañana la excusa es el horario
		de equis a equis, no más de las nueve.		
		Si es por la noche, no hay excusa.

		Luego, con el pan bajo el brazo
		reflexiono, y espero a que la duda
		vuelva a surgir otro día,
		otra noche,
		cuando las panaderías cierren
		por pandemia o por huelga o 
		porque todo el mundo fabrica en su casa 
		el pan
		con sus panificadoras
		de día
		de noche
		con sus semillas de sésamo
		o lino o pipas de girasol
		todas las noches
		y la paradoja final se solucionará
		o guiará al interrogante a los confines
		del universo conocido.